Anthorra te enseña la rugosa bandera.
Nunca pensé que nos atacarían. Los culpables no deben andar lejos.
Pero yo no quiero ir a ese sitio tan desagradable. De solo pensarlo, me pongo a temblar.
Ayúdame a investigar la fortaleza. Si encuentras a esos locos sectarios, elimínalos. Es posible que hayan preparado trampas.
¡Bueno, dejo que te encargues de todo!.