¡Esos malditos ni siquiera me miran!
Je, je, je... Tengo una idea...
Si hago que los monstruos ataquen sus casas, todos me alabarán cuando logre detenerlos.
Pero, para atraer a los monstruos, necesito comida... He de planearlo todo con cuidado.
Creo que la carne de los Jabalíes Sable, del Desierto Resonancia, es deliciosa. ¡Debo conseguir un poco!
Estoy impaciente por ver sus miradas de adoración...