Un gran maestro dijo una vez que, para ser un verdadero bromista, se necesitan tres cosas.
Deportividad, grandes ideas... ¡y ser tan guapo como yo!.
¡Ja, ja, ja! ¡Por supuesto, el gran maestro soy yo!.
Rui parece perdido en sus propios pensamientos.
¿Quieres ser mejor que yo? ¡Debes estar de broma! Para hacerlo, tienes que enfrentarte a mi Caja de Broma.
¿Aceptas el reto?. Rui te mira con desdén.