Sospecho que el Rey Espectro también estaba siendo controlado por alguien, ya que él también tenía un cristal de vidrio dentro de su cuerpo, dice Alba, pensativa.
Según la leyenda, el Manantial Divino al norte de Meseta Ensoñación puede purificar cualquier mal. He enviado una expedición a Monte Glacial para que investiguen, pero no sé nada de ellos desde que se fueron. Tengo miedo de que estén en problemas. ¿Podrías ir a echar un vistazo?, dice Alba, preocupada.
Yo debo quedarme aquí. Alba baja el tono de voz repentinamente. Al parecer, se ha filtrado información sobre nuestros movimientos. Sospecho que hay un espía en nuestras filas. Debo quedarme aquí a investigar, por eso te confío la investigación en el Manantial Divino. Alba hace un gesto de respeto.
Si encuentras a los miembros de la expedición, diles que permanezcan allí, por si acaso.
Soy el único superviviente de la expedición... No puedo regresar, pero tampoco puedo quedarme aquí... ¿Por qué la ciudadela no envió a nadie para protegernos?, dice Ian, desesperado.
¿Investigar esos malditos cristales de vidrio? ¿El Manantial Divino que puede destruir todos los males? No puedo encargarme de todo. Solo quiero vivir en paz, ¿acaso es mucho pedir?. Ian no deja de quejarse.