El destino ha dictado que debíamos conocernos, %c%. Veo que eres bastante atlético. Me gustaría pedirte un favor.
Ves que no hay nada aquí más que espíritus de fuego, y sabes que ellos son conocidos por su temperamento. Los Espíritus de Fuego Dementes y los Espíritus de Fuego Frenéticos son más impredecibles con su naturaleza cruel.
Si le pudieras enseñar una lección a esos espíritus del fuego por mí, se comportarían mejor.
Naturalmente, mi estancia aquí no sería una pérdida de tiempo si me ayudas. Te daré información valiosa como recompensa. ¿Qué dices?