“Déjame mostrarte una bestia feroz: el tigre Sadro. ¿Ves? Retoza bajo un árbol inmenso, cerca de huesos putrefactos, al sur del campamento”.
“Cuando veas una pila de huesos blancos, no lo pienses dos veces: allí está Sadro.
“Lleva esta botella de poción de luz de luna hasta aquel lugar y bébela. Ten por seguro que Sadro se asomará. ¡Atrapa esa bestia para mí!”
“Por supuesto, disfruta tu estadía en este bosque”.
“Pero el mayor desafío que enfrenta un explorador no es descubrir ruinas desconocidas, sino combatir bestias feroces”.