“Durante muchos combates con duendes advertimos que el enemigo sabe cómo usar armas primitivas y venenosas. Necesitamos ayuda para producir antídotos.
“Necesito sueros de sangre. Pero para ello, se requiere contar con bolsas de arañas venenosas”.
“Cerca de la caverna de las llanuras, en el noroeste, hay muchas arañas. Ayúdame a rescatar bolsas venenosas de esas arañas”.
“He visto gente atacada por el maligno veneno duende. Mueren con sus cuerpos podridos. Por tanto, no ignores mi consejo”.
“Las bolsas venenosas potencian el efecto de los sueros sanguíneos. Son la única solución para contrarrestar el maligno veneno duende”.
“Ten cuidado. ¡Que no te envenenen!”.