Aquel día, mientras yo regresaba a casa desde Kaslow, me encontré con un lobo Astuto. Este me arrebató la Carta del Duque cuando yo estaba distraído...
Los lobos se atacan entre sí frecuentemente. Me pregunto qué está haciendo al respecto el ejército de Kaslow.
¿Qué debo hacer? ¡No puedo permitir que el Duque se entere!, Tomás se tironeaba los pelos.
Lo vi corriendo hacia el centro de las praderas de Kaslow...
¡Qué lobo más artero! Estaba hablando con Brenda, a la entrada de la ciudad, cuando me atacó por la espalda y me arrebató la carta de mis propias manos.
Luego huyó despavorido hacia el centro de la pradera Kaslow...
¡Si yo tuviese tu fortaleza, pelearía con ese lobito a mano limpia!